BROSETA y la Cátedra de Empresa Familiar de la Universitat de València han vuelto a celebrar un nuevo desayuno con el objetivo de reflexionar, junto a reconocidos directivos de algunas de las principales organizaciones familiares de la Comunidad Valenciana, sobre el desafío del crecimiento en este tipo de compañías.

La jornada, que ha contado con la participación de más de 100 profesionales de familias empresarias, ha sido introducida por Alejandro Escribá, catedrático de la Universitat de València y Director de la Cátedra, y ha contado en esta ocasión con la ponencia de Myriam Gimeno y Joaquín Ballester, consejera delegada del Grupo Gimeno y presidente del Grupo Alimentario Citrus, respectivamente.

Escribá ha destacado la importancia de que las empresas sitúen el crecimiento entre sus prioridades, para que sus proyectos puedan aportar creación de empleo, innovación y desarrollo del talento.

Por su parte, los ponentes han explicado las ventajas que tiene el tamaño de la compañía, los retos que hay que adquirir a la hora de un proceso de crecimiento y las alternativas estratégicas posibles, y han ofrecido algunas recomendaciones de cómo superar las barres que limitan la expansión de una empresa.

En esta línea, Joaquín Ballester ha destacado que “la empresa debe ser fiel a su razón de ser” y ha enmarcado el crecimiento en el proyecto de generación de valor. Con la misma perspectiva, Myriam Gimeno ha resaltado que el crecimiento no tiene que distorsionar los aspectos principales del negocio. Además, ambos empresarios han resaltado que el talento es crucial para la expansión de la empresa y, para ello, las compañías deben disponer de una buena estabilidad accionarial que garantice la cohesión y el consenso del proyecto.

Para finalizar, Alejandro Escribá, ha subrayado que el crecimiento de la empresa no es el fin, sino el medio para desarrollar un proyecto que aporta valor a la Empresa Familiar.